sábado, 28 de abril de 2018

Una mujer que fue


   Y ya no está. Ya no existe. Ese amor intenso y definitivo se quebró en algún lugar, en algún momento. Ya no existe. Ese amor se refugió como pudo, luchó contra sí mismo, se debatió entre el fulgor de otros amores y el violento naufragio que sin remedio suponía perseverar en algo estéril, yermo. Tú mismo lo condenaste a ser algo yermo y estéril.

   No te quejes. Tampoco tú eres el mismo. Esa mujer ya no está. Su amor intenso y definitivo ya no existe. Haz lo que quieras o lo que debas, pero no te quejes. Puedes seguir amándola como que te plazca. Ocurre tan solo que no podrás esperar nada a cambio. Ya sabes qué dicen del verdadero amor: nunca espera nada a cambio. No será ese amor tuyo tan verdadero y esencial si algo esperas. 

domingo, 22 de abril de 2018

Soledad

Vivir solo. Desgarradora y liberatoriamente solo. Vivir solo. Todas las distancias cobran ahora un sentido nuevo. Vivir solo y no depender de nada. No hay fronteras. No hay límites. Vivir solo. Casi nadie lo sabe, pero qué importa.