miércoles, 23 de julio de 2014

Una tarde en llamas

   Infinitamente más lento (y más bajo) que esas portentosas máquinas que braman para volar, volar.

viernes, 18 de julio de 2014

Desequilibrios

   Ocurrió en el patio. Conocía a los dos chicos. Precisamente por eso, porque los conocía, hubiera preferido pasar de largo. Cuando se acercó pudo comprobar que ya ni siquiera discutían. El motivo del desencuentro, de las primeras voces e insultos, parecía olvidado.
   No era una pelea de pequeño-bueno contra mayor-malvado. Ya digo que los conocía de sobra. Pensó que era más bien una batalla desigual. El pequeño casi siempre arañaba. El mayor de vez en cuando aplastaba. Aquella contienda no iba a acabar con vencedores y vencidos, sino con aniquiladores y aniquilados. Los otros vecinos miraban. Sin más.

miércoles, 16 de julio de 2014

El bosque

   En el bosque, por el bosque, se olvidó del bosque.

sábado, 12 de julio de 2014

Las fronteras

   Marcos huye de forma literal y metafórica. A un tiempo. Ayer tarde dijo: "cuando corro, me gusta identificar esos momentos en los que no puedo más y descubrir por qué, a pesar de todo, sigo corriendo hasta que decido que ya basta".

jueves, 10 de julio de 2014

Leves imposturas (II)

Pensó escribir:                                    
                      "te deseo lo mejor".
      
Supo de inmediato que necesitaba
buscar otras palabras. Tachó, cambió,
hizo, rehízo, deshizo… E indagó

miércoles, 9 de julio de 2014

Leves imposturas

   Probaremos el dodecasílabo. Siempre me dijeron que su ritmo era machacón, agobiante. Por eso fue sustituido muy pronto por el endecasílabo, mucho más ágil y variado en los ritmos. Probemos el dodecasílabo: contar una historia de amor a través de una frase. "Pensó escribir: te deseo lo mejor". Machacón, sí, agobiante. El chico rehace la frase mil veces porque sabe que, al escribir esto, miente. O no dice toda la verdad. "Leves imposturas". Un poema para reconstruir el proceso de una sencilla transformación textual que conduce a la desnudez, a la verdad. Leves imposturas.

lunes, 7 de julio de 2014

Hipótesis

   Un poemario sin una sola primera persona del singular. Sin un solo yo. Una mirada que se alimenta de las vidas que contempla, de los sufrimientos y placeres con los que simpatiza, de los naufragios a los que asiste, de los tesoros que acierta a descubrir. El mar no es ya un territorio imaginario, sino más bien un modo de escritura.  

martes, 1 de julio de 2014

Simulacros

   He coincidido esta mañana en el supermercado con un amigo de Facebook. He fingido que no lo conocía. Por pudor, supongo. Él, que por un instante me miró a los ojos y pareció estar a punto de decir algo, ni siquiera ha necesitado fingir. Si se hubiera tratado de un seguidor de Twitter (o de alguien a quien sigo), no me habrían extrañado nuestros comportamientos. Pero era un amigo de Facebook. Yo simulé no conocerlo y él ni siquiera me conocía.