martes, 1 de julio de 2014

Simulacros

   He coincidido esta mañana en el supermercado con un amigo de Facebook. He fingido que no lo conocía. Por pudor, supongo. Él, que por un instante me miró a los ojos y pareció estar a punto de decir algo, ni siquiera ha necesitado fingir. Si se hubiera tratado de un seguidor de Twitter (o de alguien a quien sigo), no me habrían extrañado nuestros comportamientos. Pero era un amigo de Facebook. Yo simulé no conocerlo y él ni siquiera me conocía.

No hay comentarios :