viernes, 18 de julio de 2014

Desequilibrios

   Ocurrió en el patio. Conocía a los dos chicos. Precisamente por eso, porque los conocía, hubiera preferido pasar de largo. Cuando se acercó pudo comprobar que ya ni siquiera discutían. El motivo del desencuentro, de las primeras voces e insultos, parecía olvidado.
   No era una pelea de pequeño-bueno contra mayor-malvado. Ya digo que los conocía de sobra. Pensó que era más bien una batalla desigual. El pequeño casi siempre arañaba. El mayor de vez en cuando aplastaba. Aquella contienda no iba a acabar con vencedores y vencidos, sino con aniquiladores y aniquilados. Los otros vecinos miraban. Sin más.

No hay comentarios :