Naufragio: dos mundos
que se
necesitan
puros y
hegemónicos.
Uno me mira a ratos
con la
desconfianza
de quien se ha
sentido
ya más de una
vez
traicionado.
Y otro
cree que soy
cobarde,
tan
imprevisible
como
caprichoso,
que me falta
amor,
que me sobra
miedo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario