De vuelta a casa sintió que había fracasado. De nuevo. Como tantas y tantas veces. Fracaso total, absoluto, doloroso. Volvió a notar en su boca un sabor agrio que conocía bien.
No dijo nada. "La vida es así", pensó. Un precario equilibrio, un espejismo, un rumor que a menudo conduce al absurdo, una torpe batalla entre lo que sabes y lo que puedes decir abiertamente.
No hay comentarios :
Publicar un comentario